jueves, 16 de enero de 2014

cuaderno de Bitácora 2 Ainhoa, Jordane y Raquel




He aprendido que Jesús en alguna ocasión habló de “ las cosas permitidas a los antiguos por la dureza de su corazón”...
También he aprendido que  Jesús nos invita a dar un paso más en la ley de sus antepasados.
Y que Jesús no se anda con rodeos, deja claro que quererle a él es quererle a los demás.
En este tema he aprendido que siempre hay que intentar estar felices, hay que intentar no enfadarse con los demás, ni pegar, ni insultar, hay que quererse unos a otros. El amor es paciente, no tiene envidia, el amor no presume, no se alegra de la injusticia.... Hay tres palabras que son muy grandes: la fe, la esperanza y el amor, el amor es la más grande.
Las obras son amor, el amor no puede reducirse a palabras.
Amar en mirar a los demás con los ojos de Jesús y tratarlos como  él nos trataría. Un buen modo de chequear nuestro corazón es tener en cuenta LOS DERECHOS HUMANOS.
Mirar a los demás, sabiendo que todos somos hijos de Dios, todos somos distintos pero con la misma dignidad.
La Iglesia, desde el principio, ha tratado de prolongar las actitudes de Jesús.


No hay comentarios:

Publicar un comentario